jueves, 30 de mayo de 2013

LAS ALMAS DE LOS VIEJOS



Vicente también ha seleccionado su poema y ha dejado un comentario, que creo merece la pena dejar aquí como entrada.

LAS ALMAS DE LOS VIEJOS

Dentro de sus viejos cuerpos agotados
están las almas de los viejos.
Que tristes son los pobres
y que hartas de la vida misera que llevan.

Cómo tiemblan por perderla y cómo la aman
estas almas confusas y contradictorias
que, tragicómicas, se agazapan
en su viejo y gastado pellejo.


Bueno, pues ya terminé de leer todo el libro hace unos días y, en contra de lo que esperaba, me ha gustado, y en especial algunos poemas, como el que he reseñado, aunque no sabría explicar el porqué. Otra sección de poemas también muy interesante es el de Erótica. Aunque no lo he leído por ningún lado, todavía no he podido tener su biografía, se entiende que era homosexual.


Aclaro a Vicente su última duda. Directamente, era homosexual en una época y en un lugar en el que no era algo aceptable. Las cosas han cambiado mucho en parte del mundo occidental, por lo menos en cuanto a libertades y eliminación de prejuicios, pero todos sabemos que los prejuicios sobre la homosexualidad no han terminado desgraciadamente. Sin embargo, quitando aquellos poemas en los que se alude directamente a jóvenes varones, muchos poemas son simplemente poemas de amor y de erótica, aplicables al deseo humano en general, sean deseos homosexuales o heterosexuales. A mí así me lo parece. Por otra parte, me alegra mucho que te haya gustado, Vicente, porque la poesía en general no es fácil. Todos estamos acostumbrados a leer narrativa, pero teatro y poesía son géneros que sólo leen algunas personas muy aficionadas a ellos. Son géneros más elitistas. Espero que esto te anime a leer a otros autores. Yo particularmente recomiendo continuar con Gil de Biedma y con Eloy Sánchez Rosillo, éste último un magnífico poeta murciano.

lunes, 27 de mayo de 2013

CUANTO PUEDAS

CUANTO PUEDAS

Si imposible es hacer tu vida como quieres,
por lo menos esfuérzate
cuanto puedas en esto: no la envilezcas nunca
en contacto excesivo con el mundo,
con una excesiva frivolidad.

No la envilezcas
en el tráfago inútil
o en el necio vacío
de la estupidez cotidiana,
y al cabo te resulte un huésped importuno.

Constantino Kavafis
Versión de José María Álvarez


Se debería incluir este poema, en una hipotética clasificación, entre los poemas morales o éticos de Kavafis. Expresado en forma de consejo a una segunda persona, resume una actitud ante la vida de austeridad, apartamiento y seriedad. La segunda persona a la que se dirige es falsa, es decir, no existe en sí misma, pues se trata de un desdoblamiento del poeta; en realidad el consejo se lo da a sí mismo, aunque pueda ser universalizado, extendido a cualquier lector reflexivo. Este recurso es utilizado ampliamente por los poetas españoles de la experiencia (Gil de Biedma, Sánchez Rosillo, etc.) 
La vida para un artista, y en realidad para cualquier persona sensible, nunca o casi nunca puede ser hecha como uno quiere, pero al menos queda el último recurso de la dignidad, de la vida apartada de la frivolidad mundana, libre del trasiego del mundo, con toda su carga de vilezas y estupideces. En cierto modo, tiene el poema relación con la biografía de Kavafis, que no pudo, por varios motivos, hacer su vida como quería, y ante eso eligió el camino del apartamiento y la austeridad. El sabio se retira del mundo, no cae en el vacío frívolo de la vida social. Esta vida mundana puede enredarlo de tal modo que sea ya para él un "huésped importuno", alguien que se ha ido entrando en el propio tiempo, tendiendo lazos y compromisos, imposible ya liberarse de ellos.

LO ESCONDIDO

Mónica dejó este poema con su comentario en una entrada anterior, pero a mí me parece que de ese modo queda demasiado oculto. Para que todos disfrutéis de sus palabras, tan acertadas, lo pongo aquí como entrada.


 LO ESCONDIDO

"Que no intenten descubrir quién fui
por cuanto hice y cuanto dije.
Un obstáculo se levantaba y mudaba
los hechos y el tono de mi vida.
Un obstáculo se levantaba deteniéndome
muchas veces cuando iba a hablar.
Mis acciones más ocultas
y mis escritos más secretos-
sólo por ellos me entenderán.
Mas no merezca quizá la pena gastar
tanta atención y tanto esfuerzo para conocerme.
Mañana-en una sociedad más perfecta-
seguro que algún otro, hecho como yo,
surgirá y obrará con libertad."


Constantino Kavafis

Poema, para mi parecer, pasmosamente actual. Cavafis, una vez más, denuncia la exclusión y la intolerancia de la época. Poema de dolor, de impotencia, pero también de esperanza. Desea y vaticina una sociedad más libre en la que poder ser uno mismo. Donde lo morboso y lo oculto dejará de ser extraordinario y, por lo tanto, rechazado. Donde el obstáculo para la expresión deje de ser una sociedad que censura. Un poema al que sacarle mucha punta¿no creéis?

martes, 14 de mayo de 2013

SÚPLICA, de Kavafis







El mar en sus abismos ha tomado un marino.
Ignorante, su madre, enciende mientras tanto
una vela de súplica a la Virgen
para que pronto vuelva y con él los dulces días.
Con atención vigila el sonido del viento.
Eleva sus plegarias,
y la imagen escucha, solemne y apenada,
sabiendo que ese hijo no ha de volver nunca.

(Esta es la versión de José María Álvarez)

El mar arrebató en sus abismos a un marinero.
Su madre, sin saberlo, toma y enciende
ante la Virgen un gran cirio
para que vuelva pronto y el tiempo le sea propicio.
Presta de continuo su oído al viento.
Mientras ella reza y suplica,
el icono escucha, grave y compungido,
sabiendo que no regresará el hijo al que aguarda.

(Y esta es la versión de Pedro Bádenas) 

Podemos quedarnos con la versión que nos parezca mejor. La primera, moldeada por un poeta, muy influido por Kavafis, es más sencilla, quizás sea menos fiel, pues los poetas traducen ideas completas, no palabras. Quizás la segunda se corresponda mejor con el original griego palabra a palabra. No lo podemos saber, puesto que no tenemos el original ni sabemos griego para interpretarlo. Pero en ambas versiones lo fundamental persiste.

El poema se basa en la contraposición de dos figuras: la persona mortal, la madre, y el ser inmortal, la Virgen, representada en un icono. La diferencia entre las dos figuras se halla en el conocimiento. Los mortales somos ignorantes, no conocemos la totalidad, mientras que el ser inmortal conoce, sabe, tiene el conocimiento total. El desnivel entre ignorancia y conocimiento es lo que genera la emoción en el poema. La madre, con su súplica, representa la esperanza; la imagen, con su gravedad y solemnidad, representa la distante compasión. Su pena no es la de la madre, es una compasión total que abarca al marinero muerto, a la madre suplicante y su esperanza inútil.

El poema es económico en sus recursos. Presenta una simple anécdota, la de la madre que hace una ofrenda por la vida de su hijo ante una imagen sagrada. Esto es simplemente lo que ocurre. La poesía no es narrativa; es creadora de imágenes y de sentimientos. Hay en este poema tres puntos de vista y tres actitudes. La primera que se nos presenta es la de la madre. La madre suplica a la divinidad por su hijo pero se muestra atenta a los hechos externos: escucha el viento, que es el signo de la calma o de la agitación del mar, del cual depende la vida de su hijo. La segunda actitud es el hieratismo de la imagen. Simplemente escucha, se mantiene en su gravedad, en su distancia, pero se le atribuye un sentimiento: una pena mayestática ante la ignorancia de la madre y su inútil esperanza. Por último, tenemos la mirada del poeta, que es la misma que la del lector: tanto el poeta como el lector saben que el marinero ha sido arrebatado a los abismos del mar, es decir, saben lo mismo que la divinidad. Esta unidad conceptual entre las diferentes miradas, carentes de esperanza y plenas del conocimiento esencial, aumentan la compasión ante la madre que aún no sabe y, por tanto, aún no está sumida en el dolor, pero en ese conocimiento está el presagio del dolor que sentirá. 
Estructuralmente, la idea se desarrolla en tres partes también:


  1. El conocimiento de la verdad (poeta, lector, icono).
  2. La ofrenda de la madre y la súplica (la esperanza).
  3. La imagen escucha y se aflige por su conocimiento de la verdad (junto con el poeta y con el lector, que están aunados por el conocimiento).  


lunes, 13 de mayo de 2013

Kavafis: una biografía crítica, de Robert Liddell


Como podéis ver por el tejuelo, este libro lo he sacado de la Biblioteca Regional, pero lo pienso devolver en un par de días, por si alguno de vosotros quiere leerlo también. Es quizás la mejor biografía de Kavafis. El autor es, naturalmente, inglés, pues es en el ámbito de la literatura anglosajona donde el poeta alejandrino fue descubierto y valorado por primera vez. Estamos ante un caso de escritor -en este caso poeta- muy parecido a los que se llaman extraterritoriales, de los que nacen en una lengua y escriben en otra (Samuel Beckett, por ejemplo, o Nabokov). No es propiamente el caso, pues Kavafis era griego y en griego escribía, pero se acerca un poco por el continuo movimiento entre Inglaterra, Turquía y Egipto de su juventud. Vivía en Alejandría y no hablaba árabe. Vivió en Constantinopla y no hablaba turco. Hablaba griego y no vivía en Grecia. Hablaba inglés perfectamente, como una segunda lengua, y vivió muy poco tiempo en Inglaterra. Un extraño caso. Digamos que el poeta vive en su lengua materna, en la lengua de su corazón. La lengua en la que se expresa es su verdadera patria. Y su poesía es griega, sin duda. El jueves dejaré el libro en la Biblioteca por si alguien quiere darle una vuelta.

jueves, 9 de mayo de 2013

Última lectura: Kavafis


Terminamos el ciclo del Club de Lectura Dumas con un poeta y su poesía, uno precisamente que se ha convertido en un icono de la moderna poética. Poetas de la experiencia, culturalistas y novísimos han bebido en la inagotable fuente de Constantino Kavafis y han aprendido de su poesía limpia e inteligente. 

Si habéis recogido el libro ya en la Biblioteca Regional, sabréis si se trata de esta edición o de otra. Esta es la que yo tengo, una edición de su poesía completa realizada por la editorial Hiperión en 1988, con la fina traducción de nuestro paisano José María Álvarez.








Os dejo también unos enlaces que he buscado para su biografía y su valoración como poeta. 



La imagen que inserto corresponde, como podéis suponer, a un sello de correos emitido por Grecia, la patria de origen y lingüística del poeta.

En breve, ponemos aquí algún comentario de texto y algunos poemas escogidos.

martes, 7 de mayo de 2013

Sobre "Retrato de dos hermanas" de Pedro García Montalvo



Sin duda esta tarde, a las cinco y media, como siempre, en nuestra reunión en la Biblioteca, esta novela suscitará controversia, por su estilo, alejado de las convenciones de la modernidad, por su tema, poco frecuentado por las novelas populares hoy en día, y quizás también porque no es fácil enfrentarse a un análisis psicológico tan refinado como el que realiza Pedro García Montalvo en cada una de sus novelas.
Para que empecemos a pensar, en vista a establecer un diálogo, expongo aquí sus principales temas a mi parecer.
Uno, fundamental y núcleo de toda la novela, es la posición que ante las pasiones personales se puede tomar en la vida; la reflexión, la vía intermedia, la sensatez que mantiene el orden vital, se opone radicalmente a nuestros impulsos más primarios, de los que nadie está libre. El dominio sobre esos impulsos, casi compulsiones, es privilegio de la persona reflexiva, de la mente madura y seria, que puede distanciarse de los hechos y de las pasiones para tomar desde ese punto las decisiones adecuadas. La toma de decisiones, el momento crucial en el que nos encontramos, como los caballeros andantes en una encrucijada, y donde hay que señalar claramente qué camino elegiremos para nuestra vida, es el tema subsidiario de este primero nuclear. De una decisión adecuada, depende a veces la dignidad personal que conservemos. Cada personaje en la novela busca o ha encontrado la forma de dignidad personal que lo mantiene en su lugar, todos excepto Sandra, naturalmente, que es precisamente ese extremo de debilidad ante sí misma y ante el mundo. Si Sandra recupera finalmente esa dignidad, es gracias a que otros la han mantenido por ella, gracias a unas posibilidades sociales y culturales y gracias también a una red familiar y de amigos que sirve de protección en las caídas. En otro ámbito y en otra situación, donde esa red no es tan potente o los recursos son insuficientes, la caída absoluta es inevitable. Tal concepto lo aportan aquellos mendigos y personas sin hogar que aparecen continuamente en la novela como un motivo repetido, personajes de fondo que nos recuerdan continuamente a qué extremos puede llegar un ser humano en esta sociedad.
Todo ello tiene como fondo vivo y variopinto la ciudad, la gran ciudad, donde todo es posible y donde se desarrollan todas las historias vitales. La ciudad, y ya parece un tópico, es un personaje multiforme y vivo del que se han destacado las vidas de los personajes novelescos en un momento crucial y complicado. En la ciudad está todo: la crueldad y el amor, la generosidad y el egoísmo, la pasión y la sensatez, la riqueza y la miseria. 
Supongo que estos temas nos darán mucho que hablar esta tarde. Hasta pronto.



lunes, 6 de mayo de 2013

Una semblanza de Pedro García Montalvo

Pedro García Montalvo
 en las Cuevas de Brihuega 
(Guadalajara)

Me cuesta hablar sobre Pedro García Montalvo precisamente porque lo conozco muy bien y desde hace mucho tiempo. Es lo que se llama un viejo amigo. Sin embargo, tengo que hacer notar que la amistad no me ofusca a la hora de la crítica literaria. Sencillamente, a mí me parece un magnífico escritor. No es un escritor a la moda, ni de superventas, ni de los que se hacen populares en los medios de comunicación, ni ninguna editorial crea un personaje volátil sobre su persona para fascinar a un gran público fácilmente manejable. Es un escritor íntimo, particular, secreto, apreciado por lectores fieles que lo siguen y lo disfrutan en plena madurez lectora.
En mi blog y en dos ocasiones, le he dedicado alguna entrada. Esta es de un libro sobre su vida y obra que recomiendo vivamente (seguramente estará en la Biblioteca Regional):


Y esta otra, con motivo de la aparición de su última novela, "El relámpago inmóvil":


Pero tenemos que hablar ahora de él como persona, aunque sea muy difícil separar la faceta de escritor de su carácter y personalidad. En este terreno, lo cierto es que me muevo con más soltura, porque si lo aprecio y lo valoro muchísimo como literato, más aún lo valoro como persona.
Pedro es un murciano, de profundidad, no de folkloreo, murciano que ama su ciudad a fondo, en todo lo que tiene de ciudad mediterránea, de cuna que fue de su infancia y de escenario de toda su vida. Donde tiene a sus amigos y a sus familiares más queridos, por donde realiza día a día su gran afición por el paseo observador y el silencio contemplativo. Disfruta de las mañanas soleadas y de las noches frescas de otoño y primavera. Disfruta de los jardines y de las calles. Es un gran conversador, y valen tanto sus silencios como sus palabras. No le gusta hablar en público, pero le encanta el encuentro amigable e íntimo. Su otra ciudad, sin duda, es Madrid, a la que conoce palmo a palmo, y no sólo en su aspecto físico urbano, sino en sus mismas entrañas, en sus personajes, en su variopinta sociedad.
Ha sido un gran viajero. Ha viajado por todos los países de la cuenca mediterránea, y ha vivido en Estados Unidos y en Inglaterra. Actualmente es viajero amoroso más bien, pues tiene un hijo viviendo en Berlín y allí dirige su mirada cuando piensa en un viaje.
Pedro goza con la vida, con todo lo que la vida ofrece día a día, y escribe, y lee, con recreo y con parsimonia. Pedro es creyente, en el sentido más profundo en que se esta desprestigiada palabra se puede decir. Tiene una fe inquebrantable en la vida y en los seres humanos, aunque sabe de la maldad y de la ignorancia. Su sentido del humor es proverbial. Usa la ironía con distancia y ternura al mismo tiempo.
Pedro ha seguido los senderos vitales con absoluta naturalidad, sin los extremos del que se cree artista y precisa demostrarlo con originalidades fuera de tono. En ese sentido, es de una total sensatez. Fue profesor y sus antiguos alumnos y alumnas aún lo saludan con cariño cuando lo encuentran en la calle o en un local público. Sus amigos son amigos de toda la vida, sabia y amorosamente conservados. Ama con pasión a su familia. Es generoso en sus juicios. Es compasivo. Y si algo le resulta difícil de soportar es precisamente aquello que se opone a estos sentimientos, o sea, la injusticia, la maldad y la ignorancia.